Cuando en Concordia y el país se escuchó la marcha militar y se daba inicio al genocidio más atroz

Pasadas las tres de la mañana de la madrugada del 24 de marzo de 1976, la voz del teniente general Jorge Rafael Videla irrumpió por cadena nacional al son de marchas militares. Comenzaban años negros para Concordia, Entre Ríos y el país.

Concordia 24/03/2022 Editor Editor
24 de marzo

Acompañado por el almirante Eduardo Massera y el brigadier general Orlando Agosti, Videla pronunció las primeras medidas que comenzaban a regir a partir de ese entonces. Entre estas, se disponía la caducidad de los mandatos de presidente de la Nación, de gobernadores y vicegobernadores, diputados, intendentes, etc. Este golpe de Estado fue presentado —se autodenominó— Proceso de Reorganización Nacional, con un programa de tres etapas fundamentales: orden institucional, revalorización de la autoridad y consolidación del proceso.

En Entre Ríos era detenido el gobernador Enrique Tomás Cresto y en Concordia, fuerzas combinadas de Ejército, Gendarmería y Policía rodeaban las casas de dirigentes políticos, gremiales y sociales  y los conducían hacia la Departamental de Policía, el Regimiento y la UP3, en calidad de detenidos a disposición del área 223, que estaba a cargo del jefe de Regimiento 6 de Caballería, Teniente Coronel Naldo Dasso.

Hubo escenas de dramatismo cuando a los detenidos se los puso al frente de un paredón y se simularon fusilamientos. Algunos fueron tempranamente torturados de la forma más cruel. No hubo posibilidades de poner en marcha recursos judiciales pues la justicia se mostró desde el primer momento “colaboracionista” con quienes venían a “poner en orden el país” y terminaron instaurando el genocidio de Estado, unos cuantos funcionarios judiciales dejaron tribunales asqueados por lo que estaban vislumbrando y otros, como recordados jueces “del proceso” se encargaron de delatar a personas con el objeto de que las detengan y quedar bien con los mandamás de turno.

Alias “Pichón” fue un recordado juez concordiense, que hablaba por teléfono con Dasso y a quien le pasaba información de quien era  “montonero.”, aunque solo fuera simpatizante del movimiento nacional y popular, tal el caso del ex gobernador Jorge Busti, quien fue detenido ya avanzado el mal llamado Proceso de Reorganización Nacional, justamente su afianzamiento de la mano de estos “guardianes de la república” alcanzó el paroxismo de las desapariciones de personas, la tortura, muerte, el tirado de personas con vida desde aviones en el río de la Plata y los tormentos más crueles y viles que en Concordia se llevaba a cabo en diferentes sitios como la Cárcel Pública donde asesinaron a varias personas, entre ellos jóvenes uruguayos, traídos aquí para torturarlos. La cancha de Polo y el famoso Club “de Caza y Tiro”, entre otros sitios de oprobio y crueldad. 

UP3
En la UP3 fueron asesinadas varias personas. Entre ellas, jóvenes uruguayos, detenidos en Paysandú, traídos a Concordia para torturarlos y se “los pasó” de picana eléctrica.

Los años que transcurrieron bajo la dictadura de las Fuerzas Armadas estuvieron signados por una constante violación de los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad y un terrorismo de Estado que funcionó para el gobierno militar de facto como médula y ánimo social del Estado argentino. Esta modalidad de gobierno de facto y su respectivo modus operandi, a su vez formaban parte de un plan mayor conocido como Plan Cóndor, el cual ya operaba en toda Latinoamérica y funcionaba como coordinación entre las distintas dictaduras que en esos años se habían instaurado en otros países del Cono Sur.

El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y Justicia es una fecha en la que se conmemora y busca mantener vivos en la reflexión y memoria social los tristes acontecimientos producidos en la última dictadura militar, con el objetivo de tener presente los errores cometidos y las consecuencias terribles que de ellos pueden desprenderse, sí con el objetivo de una consciente muestra de respeto por las familias víctimas de la desaparición de un hijo, una hija, una nieta o un nieto, sí con el objetivo de buscar justicia y dar luz a los acontecimientos que tuvieron lugar en aquella triste etapa de la historia argentina.

La demora en llegar a un juicio justo a los sobrevivientes de esta mal etapa de la vida argentina nos demuestra que estamos lejos de ser una república y que es cierto aquellos que reafirmamos desde estas páginas de que vivimos en BANANA REPUBLIC.

Muchos asesinos y torturadores han muerto en libertad y con las botas puestas. Muchas madres y padres han muerto sin ver que se haga justicia por la muerte de sus hijos a manos de estos hijos de p...

El exterminio de toda la juventud heroica de esos años, les permitió sobrevivir sin que tengan que responder a tribunales populares y a justicia revolucionaria que los habría condenado a muerte en minutos, lo contrario es lo que está pasando, después de los estropicios en las vidas de miles de jóvenes, mujeres y niños, han vivido “como si nada” y aquellos que son condenados al término de sus vidas, han conseguido burlar la verdadera JUSTICIA con juicios que demoran más tiempo que el que tienen de vida y las condenas llegan cuando ya no pueden cumplirse el reo, voló “al cielo”, según sus ópticas de vida y “al infierno”, según los familiares de sus víctimas, muchos que también han muerto, esperando…por eso somos BANANA REPUBLIC.

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