Buscan adolescente que desapareció de las aguas del río Uruguay en el balneario Arenita Blancas
La Prefectura de Salto busca a un joven que desapareció de las aguas del río Uruguay tras perder pie en la zona de Arenitas Blancas, en Salto.
La fiscalía de La Pampa pidió que se amplíe la imputación contra Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez.
Policiales16/02/2022EditorEn una audiencia realizada en el mediodía de este miércoles, los fiscales de La Pampa Verónica Ferrero y Walter Martos pidieron que se agrave la acusación contra Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, y su pareja, Abigail Páez, por el crimen del niño de cinco años asesinado a golpes en la ciudad de Santa Rosa el 26 de noviembre pasado.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal se apoyaron en los datos que surgieron de la autopsia y de la posterior investigación para exigir una ampliación de las imputaciones. El juez de control Néstor Ralli deberá decidir ahora si hace lugar al pedido.
La fiscalía exigió que sean imputadas por los delitos de "homicidio agravado, por ser con ensañamiento y alevosía, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal".
La audiencia fue virtual y estuvieron presentes, además de los dos fiscales, las dos imputadas –desde el Complejo Penitenciario 1 de San Luis, en forma separada, y la asesora de Niñas, Niños y Adolescentes, María Gabriela Manera.
Lucio Dupuy fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa en la que vivían su madre y su pareja. La autopsia determinó que el niño perdió la vida por "múltiples golpes" y que tenía mordeduras, quemaduras de cigarrillo y signos de abuso sexual.
La Prefectura de Salto busca a un joven que desapareció de las aguas del río Uruguay tras perder pie en la zona de Arenitas Blancas, en Salto.
El siniestro vial ocurrió en Avenida Perón e Iturraspe de Santa Fe. El ciclista tiene 14 años y terminó incrustado en el parabrisas de un auto. La víctima es menor de edad y fue trasladada al hospital.
Un colectivo que transportaba 26 trabajadores de la cosecha proveniente de Chajarí con destino Concordia colisionó contra una camioneta que salía de una estación de servicio en cercanías del acceso a la ciudad de Federación.
Las imágenes complementan la nota y la enriquecen. El denunciante entregó una moto y recibirá unos pedazos de moto, ya que la suya fue desguazada. Sucede que la justicia va por la escalera y los maleantes por el ascensor, en ese transcurso, la moto "desapareció" aunque es importante que al menor hayan logrado recuperar algunos "pedazos".
El hombre de la calle, paria o menesteroso, es quien, por las circunstancias que sean, ha sido herido por la vida misma. Obligado a hurgar en los contenedores de basura para subsistir, cada día es un penoso soplo de existencia. Quizás haya tirado basura a la calle, quizás un reto no haya sido suficiente para que deje de hacerlo, y quizás su enojo lo haya llevado a agredir. Sin embargo, su condición humana trasciende cualquier detención. No debemos juzgarlo por su enojo, sino reconocer su simple condición de hombre, un ser libre que merece vivir esa libertad como mejor le parezca. En su lucha diaria, hay una historia de dolor, resistencia y, sobre todo, humanidad.
En la noche de ayer, alrededor de las 22:30 horas, funcionarios policiales realizaron un operativo encubierto tras detectar una publicación en redes sociales en la que se ofrecían armas de fuego. El procedimiento, llevado a cabo con la supervisión del Jefe Departamental de Concordia, concluyó con la detención de dos hombres que llegaron al punto de encuentro pactado a bordo de un automóvil Volkswagen Gol.
El hombre de la calle, paria o menesteroso, es quien, por las circunstancias que sean, ha sido herido por la vida misma. Obligado a hurgar en los contenedores de basura para subsistir, cada día es un penoso soplo de existencia. Quizás haya tirado basura a la calle, quizás un reto no haya sido suficiente para que deje de hacerlo, y quizás su enojo lo haya llevado a agredir. Sin embargo, su condición humana trasciende cualquier detención. No debemos juzgarlo por su enojo, sino reconocer su simple condición de hombre, un ser libre que merece vivir esa libertad como mejor le parezca. En su lucha diaria, hay una historia de dolor, resistencia y, sobre todo, humanidad.
Las imágenes complementan la nota y la enriquecen. El denunciante entregó una moto y recibirá unos pedazos de moto, ya que la suya fue desguazada. Sucede que la justicia va por la escalera y los maleantes por el ascensor, en ese transcurso, la moto "desapareció" aunque es importante que al menor hayan logrado recuperar algunos "pedazos".