Luego que la CTM diera marcha atrás con un incremento salarial para los 250 trabajadores que tiene la represa de Salto Grande y que alcanza desde los funcionarios administrativos, hasta operarios de la central hidroeléctrica, el cual había sido acordado con el sindicato, desde el gremio lamentaron la situación y criticaron la injerencia del sistema político sobre las decisiones que deben tomar las autoridades de la represa.

Consultado, el presidente de la Asociación de Trabajadores Uruguayos de Salto Grande, Walter Méndez, criticó duramente la decisión de rever el incremento, que según dijo, era fruto de un acuerdo para lograr una recuperación salarial de todos los trabajadores del organismo.

Y fue categórico al señalar que “cualquier político dice algo contra Salto Grande y hay que dar marcha atrás”. Méndez aseguró que la decisión fue de Cancillería por temor al “costo político” pero indicó que ellos seguirán negociando.

«Creo que esto es parte del juego político que viene sucediendo hace rato con Salto Grande, un manoseo político que se le está haciendo desde hace tiempo, porque se termina manejando Salto Grande de acuerdo a lo que dice cualquier político, y el costo político del gobierno es tan grande, que va contra todos los trabajadores, van contra todos los acuerdos firmados y bueno así se están dando las cosas», expresó Méndez.

Señaló que desde la Delegación del Uruguay de la CTM les dijeron que sí podían acceder a un ajuste salarial del 5,11 por ciento, algo que para el gremio «no cierra en ningún lado ese porcentaje, porque si vos formas un acuerdo entre dos partes y después rompes de manera unilateral ese acuerdo, estás incurriendo por lo menos, en una falta grave, que en cualquier compromiso de ese tipo, tendría una multa».

Walter Méndez sostuvo que para el caso de Salto Grande, en tanto es un organismo internacional, «a nosotros el único órgano que dirime este tipo de conflictos es el Tribunal Arbitral de Salto Grande, entonces esto a nosotros nos deja en una situación muy compleja, a la cual nosotros no queríamos llegar, porque siempre estamos apelando al diálogo y a un buen entendimiento, pero debemos seguir reclamando».

Afirmó que tuvo contacto con el presidente de la Delegación del Uruguay de la CTM, Martín Burutarán, que fue el encargado de comunicarle que el ajuste salarial era del 5,11 por ciento y que se daba marcha atrás con el incremento por encima de ese ajuste.

«Sabemos que hubo reunión de la Delegación donde trataron el tema, también sabemos que hablaron con el ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini, que es desde donde salió la orden de dar marcha atrás con el asunto y nosotros si bien pedimos una reunión, que seguramente será la semana que viene, vamos a estar movilizándonos para lograr que el acuerdo que tuvimos, prospere», expresó el presidente del sindicato de trabajadores uruguayos de Salto Grande.