El violento temporal de lluvia y ráfagas de viento que alcanzaron los 130km/h, provocaron cuantiosos daños en distintos puntos de la ciudad con caídas de árboles y postes de tendido eléctrico y de otros servicios sobre viviendas y vehículos. Hubo cortes de luz en toda la ciudad, incluso, los operarios de la Cooperativa Eléctrica trabajaron durante todo el día de ayer y hubo sectores que estuvieron casi 24 horas sin energía eléctrica. En la zona de los aserraderos, la actividad fue nula por no contar con energía, hasta recién pasado el mediodía.

Los cipreses del patio trasero de las Termas del Ayuí cayeron sobre el techo y se sumaron a los que habían derrumbado el fenómeno anterior. Ayer recién comenzaron las tareas de remover los árboles, con el nombramiento de un presidente de la CODESAL.

En la mañana de este viernes era el comentario generalizado sobre la violenta tormenta y se podían ver cuantiosos árboles y enormes ramas en la vía pública y sobre viviendas, además el temporal causó serios destrozos en instituciones deportivas.

Sobre los daños generalizados, el oficial Juan Medina, de Bomberos Voluntarios, explicó: “Nos encontramos con árboles que cayeron sobre viviendas, cableado aéreo, calles y vehículos. Un enorme pino cayó en una vivienda ubicada en La Rioja y Corrientes, otros árboles cayeron en numerosos barrios, como Nebel, la zona norte, etc.”.

“Una cortina de pinos fue derribada sobre avenida Monseñor Rösch. De inmediato, dieron aviso a la Cooperativa Eléctrica de Concordia para que retiren seis ejemplares que habían dañado una línea de media tensión”, agregó.

El fuerte temporal se sintió en todos los puntos cardinales de la ciudad, tal es así que en la zona norte la tormenta dejó sus huellas, provocó serios destrozos en el Club de Profesionales Universitarios. Las estructuras de material de Termas del Ayuí se vieron afectadas por los añosos cipreses que cayeron sobre los techos. En tanto que el Club Estudiantes, se vio afectado doblemente en el predio deportivo porque -además de los destrozos- malvivientes arrasaron más fuerte que la tormenta y aprovecharon para robarles las luminarias que utilizaban para los entrenamientos nocturnos.