Concordia puede entrar en una nueva era de energía nuclear en pocos años. Decenas de empresas de todo el mundo compiten actualmente para ser las primeras en construir un pequeño reactor nuclear modular. En el futuro, podrían cubrir la creciente demanda de electricidad.

Sus defensores dicen que es la única fuente de energía libre de carbono que produce electricidad de manera confiable día y noche, en cualquier época del año, casi en cualquier parte del mundo. Su principal ventaja es que pueden suministrar energía incluso cuando las condiciones no permiten producir fuentes de energía renovables. Por ejemplo, cuando el sol no brilla, el viento no sopla o está seco.

Una de esas empresas que ha decidido invertir en el desarrollo de un pequeño reactor modular es la estadounidense Westinghouse. Planea certificar el proyecto del reactor más pequeño AP300 para 2027 y comenzar la construcción para 2030. La primera unidad operativa debería estar disponible en 2033.

Hay varios lugares adecuados en la región donde se podrían construir nuevas instalaciones. Ya sea en el sitio de la central hidroeléctrica de Salto Grande con pequeños reactores modulares podrían cubrir la brecha entre la generación y el consumo de electricidad. El lugar previsto: Salto Grande posee grandes ventajas para instalar una central nuclear modular. Tiene la infraestructura tendida para enviar la energía producida hacia los centros de consumo de la Argentina y Uruguay, es decir tiene la infraestructura de distribución lista y apta para inyectarle la energía que muchas veces la propia hidroeléctrica no puede producir por la altura del río. Poca agua, es menos posibilidad de turbinar y producir más energía. La central nuclear está a salvo de estos contratiempos y siempre está disponible.

Puertas abiertas para la tecnología moderna

Además de desarrollar pequeños reactores modulares, Westinghouse también suministra tecnología para plantas nucleares tradicionales. Junto con Bechtel, construirán la primera central nuclear en Polonia. La construcción está programada para comenzar en 2026 y completarse en 2033. La planta de energía nuclear de tres unidades se construirá en Polonia, cerca de la costa del Mar Báltico de Pomerania.

La República Checa ya ha decidido la construcción de un pequeño reactor modular. El coloso energético checo ČEZ, por ejemplo, anunció planes para reemplazar las centrales eléctricas de carbón con pequeños reactores nucleares modulares. El primero de ellos se construirá en el sitio de la central nuclear de Temelín en nueve años, y otros seguirán en 2050.

Ventajas de los reactores más pequeños

Se supone que los reactores modulares pequeños son una alternativa más barata a las centrales nucleares convencionales. El cliente final los ordena, los produce en una fábrica designada y entrega el producto final. Esto elimina la parte costosa y exigente de la construcción in situ, que es necesaria para la construcción de reactores convencionales.

Sin embargo, el precio exacto del reactor modular aún no se ha anunciado. La pregunta sin respuesta son los precios en el momento en que se construirá realmente el reactor. "También depende de dónde se va a construir, cuál es el sistema de suministro y la infraestructura energética allí. Y siempre el primer reactor será el más caro, los próximos serán más baratos", dijo Petr Brzezina, presidente de Westinghouse para la República Checa y Eslovaquia, sobre las ventajas de la nueva tecnología.

Además del precio, también tienen menos potencia. Los reactores grandes tienen una potencia de más de 1.000 megavatios (MW), los pequeños tienen una producción de menos de 500 MW. "Específicamente, nuestro reactor AP300 tiene una capacidad de 300 MW. Su tecnología se basa en el reactor AP1000, que ya está en funcionamiento y su tecnología está probada. Estamos en la fase de concesión de licencias en Estados Unidos y estará disponible después de 2030", explica. Tal nuevo reactor podría suministrar electricidad a unos 300 mil hogares. 

Incluso la construcción en sí debería ser más corta. Son fáciles de construir porque sus sistemas y componentes pueden ensamblarse en fábrica y transportarse en su conjunto al sitio de instalación. Brzezina dice que todo depende de cuánto tiempo tomen los procesos de permisos y licencias. "Estos pueden tomar 3 o 4 años. Entonces el proceso de construcción toma 3-4 años. Pero cuando diez de ellos se construyen aquí, por ejemplo, ese tiempo se acorta enormemente. Nada tiene que ser licenciado, documentado, solo construido", dice.

Además, Westinghouse también está negociando con empresas europeas sobre el suministro de combustible nuclear para otras plantas nucleares. Las negociaciones se encuentran actualmente en la etapa final. Sería un hito importante porque los estadounidenses reemplazarían la asociación comercial de larga data con Rusia.