Un supuesto abogado de 39 años y oriundo de Gualeguaychú, pero domiciliado en Paraná desde hace varios años, fue denunciado por varias decenas de damnificados (unas 30 víctimas), entre ellos, militares retirados y familiares de otros uniformados.

Desde la División Delitos Económicos indicaron que el supuesto letrado les cobraba honorarios para realizar trámites jubilatorios y otras diligencias ante organismos públicos y judiciales (para lo cual debían contar con el patrocinio de un abogado), pero dichos encargos, no avanzaban ni se obtenían los resultados esperados, pero se quedaba con el dinero de las víctimas.

Los denunciantes alertaron que el supuesto abogado no contaría con el título habilitante y que, además, habría avanzado con estafas y defraudaciones. Los allanamientos se llevaron a cabo este viernes para avanzar con la investigación del posible delito de Ejercicio ilegal de la profesión y Defraudación.

Personal de la División Delitos Económicos realizó los procedimientos en el estudio jurídico, ubicado en el centro de la capital entrerriana, más precisamente, en calle Pellegrini al 190 y, el segundo allanamiento, se llevó a cabo en la sede del Círculo de Suboficiales del Ejército Argentino, asentada en calle La Rioja y Andrés Pasos de Paraná.

Bajo el mando del fiscal Mariano Budasoff, se llevó a cabo el allanamiento en calle Pellegrini, donde se contó con la presencia de un veedor del Colegio de la Abogacía y delegada judicial, que notificaron al supuesto letrado de las denuncias y la causa iniciada.

En la oficina secuestraron tres teléfonos celulares, un título de abogado supuestamente emitido por Universidad de Buenos Aires (UBA), certificados de capacitaciones, biblioratos con trámites previsionales, sellos y recibos de cobro.

El procedimiento realizado en el Círculo de Suboficiales del Ejército Argentino, también se efectivizó con la presencia de delegado judicial. En el lugar, se secuestró documentación y un libro de ingreso y egreso al hospedaje, en especial desde el año 2019.

Aparentemente, el abogado en cuestión no figuraría como letrado en el Colegio de la Abogacía y tampoco, tendría la habilitación para litigar en la Justicia Federal.

El sospechoso fue correctamente identificado, y quedó supeditado a la investigación judicial.

Los contactos con las víctimas, comenzaron en 2019, cuando el sujeto, comenzó a alojarse en el hotel del Círculo de Suboficiales, y allí, obtuvo las primeras diligencias de militares que lo comenzaron a recomendar.

A los primeros denunciantes, les llegó la información que el abogado que no tendría el título y las sospechas crecieron.

Desde la Justicia se cuenta con indicios que, de los primeros 30 denunciantes, tal número sería mayor, por lo que se tratarían de contactarlos para incorporarlos a la causa. (ElOnce)