Cronistas del diario EL SOL-Tele5 dialogaron con Abel Oyuela, un panchero de oficio que hace 25 años que brinda su experiencia en el arte culinario al servicio de la sociedad en la peatonal de Concordia.  

En diálogo con nuestro medio, el hombre puntualizó estar llegando a su punto de venta en peatonal y Bernardo de Yrigoyen, aproximadamente a las 8 de la mañana. “Ya tengo gente que está esperando para comer un panchito y tomar su coquita; la mayoría son personas que vinieron hacer un trámite a la ciudad y, como es costumbre, se acercan a charlar un rato y compran un pancho a $350 y se llevan un vaso de gaseosa gratis”, resaltó el experimentado trabajador, curtido por las huellas de la vida.  

En ese mismo sentido y muy emocionado, Oyuela, un jubilado que hace 25 años que pone su mayor empeño expresó: "He trabajado desde mi infancia, y hoy con mis 75 años, puedo decir que tengo una buena salud".

No obstante, reseñó que en el camino recorrido "me encontré con obstáculos, los cuales tuve que sortear en base a la fe y la constancia; es por eso que considero que el trabajo no solo dignifica, sino que también da salud".

"Venir al centro y comer un pancho o unas garrapiñadas es tradición. Antes, mi señora vendía garrapiñadas y yo vendía los panchos", rememoró.

Por último, Oyuela comentó con optimismo que "nos va muy bien" pese a que la situación del país hoy en día es complicada y su rubro también se ve afectado.