Editorial TABANO SC 31/03/2023

No somos pobres

Hay razones externas que influyeron para que Concordia esté ubicada en el primer lugar de la pobreza en la Argentina, una ha sido la Pandemia que nos afectó en la producción y el trabajo, otra la economía nacional que paga los productos en su origen con monedas y los vende a los consumidores multiplicado su precio varias veces y desalienta a quien quiere trabajar.

Un claro ejemplo es la citricultura, el productor invierte trabajo, tiempo y esfuerzo y está a expensas de los juicios laborales en la única industria que marcha con propulsión atómica, además de los submarinos de última generación. Al intentar vender los frutos de su esfuerzo se encuentra que se están importando naranjas del exterior y que debe vender al precio que le fijan los compradores y cobrar como ellos impongan.

Concordia, comparativamente, se parece a San Diego, California, que recibe a miles de inmigrantes desde Tijuana, en México, en busca de mejores oportunidades laborales pues aquí, los índices de desempleo lo demuestran, hay trabajo y el impulso que dio el intendente ETC a la infraestructura de servicios como el agua potable y cloaca, extendiéndola por toda la ciudad, la trascendental obra de convertir un basural en un Centro de Reciclado, el Aeropuerto de Concordia, la pavimentación de la salida de Villa Zorraquin por Magnasco hacia la ruta 14, la nueva planta de potabilización, la reconstrucción de las plazas y un listado interminable de obras, han creado el efecto multiplicador de estas obras y mejoran la calidad de vida de todos.

Si a esto, le sumamos, la extraordinaria red de atención sanitaria que abarca todos y cada uno de los barrios de la ciudad, comedores comunitarios que entregan raciones a todos los que lo necesitan y planes diversos para sobrevivir, no vivimos en el Paraíso, pero tampoco estamos siquiera en el Purgatorio.

Aparte, quienes eligen venir a vivir en Concordia es porque aquí hay vida, movimiento, esparcimiento, lugares espectaculares para disfrutar sin necesidad de gastar un peso. Una costanera hermosa y extendida sobre el río Uruguay, se puede pescar, disfrutar del lago de Salto Grande y hay escuelas por doquier, universidades públicas de acceso libre para los hijos de quienes abandonan pueblos fantasmas después que le sacaran el ferrocarril y pueden ir a pasear en familia por una peatonal que si bien no es la Avenida de los Campos Elíseos de París, atraen por igual a aquellos que quisieron mejorar su vida y fueron atraídos hacia Concordia.

Acá se los ha recibido con los brazos abiertos y en total CONCORDIA y seguiremos ese legado ancestral de seguir recibiendo la inmigración interna sin asustarnos de que se nos considere en el primer puesto de pobreza, en el reducido concierto de un poco más de treinta ciudades de Argentina, porque podemos ser pobres económicamente hablando pero ricos en solidaridad, esfuerzo y comprensión, estas virtudes no suman, ni restan, en los índices del INDEC pero están aquí, presentes y son la esencia de una ciudad que no por nada se llama CONCORDIA.

En lo interno, ayudaría a que en lugar de criticas vanas, la oposición ponga el hombro y que JUNTOS logremos el CAMBIO o mejoramiento de los índices económicos sin resignar esos valores esenciales a los que me referí antes, lo demás son globos de colores que se pinchan o sirven para un rato, nada más.

Te puede interesar

Hay esperanzas

A lo largo de la historia, los jóvenes han desempeñado un papel fundamental en las revoluciones y movimientos de cambio. Su entusiasmo, deseo de libertad y energía han sido una fuerza impulsora en la lucha contra la opresión y la injusticia.

Mataron a Tele5... por ahora

Cuando están desfinanciado toda la cultura como tan bien lo expresaba Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación El Libro, en la inauguración de la Feria: “La abrupta pérdida del poder adquisitivo de amplias franjas de la población, 90 % aproximadamente, el excesivo aumento de los alimentos y de todos aquellos productos de primera necesidad, tornan el consumo en cualquiera de sus formas, en un lujo que muy pocos se pueden dar”.

El derecho a comer todos los días

En «La ideología alemana» Marx afirma: «que los hombres han de poder vivir para «poder hacer la historia» (y) para vivir se necesita, en primer lugar, beber, comer, disponer de una vivienda… El primer hecho histórico es, pues, la producción de los medios que permiten satisfacer estas necesidades».