Varias fiestas clandestinas fueron clausuradas en inmediaciones de la nueva costanera Nebel
 

    
La faja de clausura, en una de las fiestas clandestinas.

Inspección General de la Municipalidad de Concordia debió hacerse presente en varios predios ubicados a la vera del Río Uruguay en inmediaciones donde se construye la extensión de la Costanera.

La comisión de inspectores fue enviada tras varias denuncias de vecinos por "contaminación sonora" pero luego de llegado al lugar se pudo observar que "no estaban autorizados para efectuar este tipo de eventos" dijo un funcionario a EL SOL.

Por otro lado, las personas que estaban disfrutando de la brisa del Rìo Uruguay, dijeron "que macana, estamos pasando bomba en este lugar, es espectacular, con el calor que hace, aquí la pasamos bien, no sé que pasa, porque están clausurando el local", dijo uno de los participantes de la fiesta, obligado a retirarse.

Otro lugar que fue desactivado era una simple barra al lado del camino de circulación peatonal que tiene una habilitación "precaria" y no para realizar eventos de gran magnitud, un inspector dijo a EL SOL "este hombre no tiene habilitación para realizar estas reuniones en un lugar público y sin las medidas de seguridad correspondiente." 

La labor de los inspectores no fue fácil porque recibieron rechiflas de los que querían gozar del lugar.

Se había originado una gran caravana de automotores que iban y venían a paso de hombre por el lugar, por lo cual, poco más tarde, se hizo presente un móvil de Tránsito para tratar de encauzar el movimiento vehicular y evitar atascos como el que se estaba produciendo que originaban intermitentes bocinazos para que los "de adelante", "se muevan".