Gobernar es una cuestión diferente, más cuando se tiene que basar en que su gobierno servirá para “inspirar” su futura candidatura a gobernador de la Provincia de Entre Ríos.

Hoy reasume Enrique Tomás Cresto al mando de la Municipalidad de Concordia y viene para hacer algo distinto a lo anterior, más tangible y menos nebuloso.

Tiene ahora más títulos y honores (el Presidente de la Nación lo felicitó y le prometió ayuda). Habrá que verlo caminar para ver si tiene espíritu para correr, o viene cojo de ideas que no lo dejarían llegar a la meta de todo maratonista.

Como se había anunciado, este lunes, bien temprano como decía Perón, Enrique Tomás Cresto se presentará en la Municipalidad de Concordia a cumplir el mandato que le otorgaron los ciudadanos de nuestra ciudad y, como se ha dicho, trae en sus manos no solo el termo en una mano y el mate en la otra, sino un plan revolucionario -término que ahora es utilizado por toda la oposición política- desde Galimberti hasta el ex fiscal chamamecero, Francisco “El Gringo” Azcué.

Claro, todas estas “revoluciones” son ideas de lo que podría cambiarse “radicalmente” lo que hasta ahora se hizo para reemplazarla por nuevas cuestiones que también son ideas, pero si Enrique Cresto las relaciona entre sus manos y su cabeza, tal vez, logre vencer la anomia y logre catapultarse con posibilidades de éxito al lugar que aspira en la Casa Gris, pues la herramienta la tiene en sus manos y la puede usar ya, demostrando en el campo de las realizaciones lo que los demás plantean hipotéticamente como posibilidades abstractas.

Como toda acción genera una reacción, habrá que evaluar si viene con ganas y suficiente nafta para hacer lo que hay que hacer. Hoy, se terminan las ilusiones y comienza el camino de las realidades.