Un macabro episodio se descubrió este jueves en una zona del partido de Vicente López. Los cadáveres ensangrentados del abogado José Enrique del Río, de 75 años, jubilado, y su pareja María Mercedes Alonso, fueron descubiertos en el interior de su auto Mercedes Benz estacionado en el garaje de su casa, ubicada en la esquina de Melo y Gaspar Campos. Luego, se conoció que ambos había sido asesinados a tiros y que la principal hipótesis es que los mataron en el marco de un robo. La caja fuerte estaba abierta.

Fue la empleada doméstica la que encontró los cuerpos este jueves. La mujer notó manchas de sangre en las cabezas de ambos y notificó a la Policía Bonaerense, que se encontraba ya en horas de la tarde de este jueves en la escena con personal de Policía Científica, bajo las directivas del fiscal Martín Gómez.

Por lo pronto, el funcionario judicial investiga el caso como un doble homicidio. Fuentes con acceso al expediente informaron que el cuerpo de Del Río tenía un tres disparos: dos en el pecho y uno en una pierna. La mujer había recibido un tiro en el rostro. De este modo, la escena era aterradora.

Lo cierto es que una vez que los detectives ingresaron a la propiedad descubrieron que la casa se encontraba totalmente desordena. Por ese motivo, la principal hipótesis, por estas horas, es que se trató de un doble crimen en ocasión de robo.

Los investigadores analizan las pistas y recaban distintos testimonios. Creen que la pareja regresó al domicilio luego de realizar unas compras. En ese momento, según una de las hipótesis, fue que los delincuentes ingresaron por el garaje, sorprendieron a las víctimas y las atacaron para cometer el atraco. Otra de las teorías es que cuando ambos regresaron los delincuentes ya estaban en el interior de la casa y, al ser descubiertos, los asesinaron a sangre fría.

Sin embargo, a simple vista no se detectó ninguna puerta, ventana o abertura forzada y, por el momento, tampoco se hallaron armas dentro del auto o de la propiedad. Por otro ladro, tras analizar las heridas de muerte que sufrieron las víctimas, fuentes del caso aseguraron que en el hecho se utilizó un “arma de grueso calibre”.

Otro de los aspectos que se investiga es que los responsables por los crímenes no dejaron rastros. Se llevaron los archivos DVR de las cámaras de seguridad de la casa. Eso hace pensar a los investigadores que eran experimentados.

En la escena del crimen trabajaron el fiscal, agentes de la Estación de Policía Departamental de Seguridad (EPDS) de Vicente López y peritos de la División Casos Especiales de la Superintendencia de Policía Científica. Además, se sumó a la investigación el fiscal Alejandro Musso, también de la jurisdicción de Vicente López.

Los investigadores buscaban saber si les habían robado a las víctimas. Por eso, un grupo de familiares estaba con los detectives analizando si, efectivamente, había faltantes. Así fue como descubrieron que la caja fuerte había sido abierta. Se desconoce el monto que sustrajeron los delincuentes. El caso podría investigarse como un homicidio en criminis causa, es decir, matar para ocultar, por ejemplo, un robo, que se encuentra dentro de las posibilidades.

“Tenían todo embalado porque se estaban por mudar al Chateau Libertador”, contaron las fuentes.

Las víctimas tuvieron 20 años atrás una empresa en común, dedicada al rubro de vigilancia y seguridad. Alonso, jubilada también, se encontraba registrada en el rubro de servicios inmobiliarios de la AFIP.