La Policía correntina encontró en una casa de la capital provincial el cadáver de una mujer que habría muerto a causa de la ola de calor. Sin embargo, ese no fue el único hallazgo: junto al cuerpo, también había un esqueleto, que los investigadores presumen que corresponde a su madre.

Los efectivos llegaron el viernes al lugar, ubicado en el barrio 300 viviendas, alertados por los vecinos que se quejaban de un olor nauseabundo proveniente de la casa. Cuando entraron, encontraron un cuerpo en avanzado estado de descomposición y un esqueleto seco de al menos dos años de antigüedad.

Según los vecinos, el cadáver más reciente se trata de Norma Traversaro, de entre 50 y 60 años, presumiblemente muerta a causa de la ola de calor que azotó al país en los primeros días del año. De acuerdo a los testimonios, vivía con su madre, a quien pertenecería el esqueleto hallado, que se encontraba sobre una cama.

Sin embargo, aún restan los análisis del Instituto Médico Forense, que permitirán establecer las causales de muerte y la identidad, para así determinar si se continúa con la investigación o se da por cerrado el expediente.