
"Silencio en el campo: el INTA se desangra y el país siembra incertidumbre"
En los pueblos del interior, donde el viento trae noticias antes que los diarios, el rumor ya es grito: el INTA, la columna vertebral del desarrollo agropecuario argentino, está en jaque. Ingenieros que apagaron sus computadoras, técnicos que ya no recorren caminos rurales, productores que ahora miran al cielo con más angustia que esperanza. Lo que comenzó como un ajuste, se ha transformado en una hemorragia.