Quien contrató el servicio de Palacio fue un empresario uruguayo que lo usó para que lo traslade a Córdoba donde mató a balazos a su ex mujer y su ex suegra.

Mientras la conmoción, la bronca y el desconsuelo se potencian tras el brutal doble crimen de Luna Giardina (24) y de su madre, Mariel Zamudio (50), ultimadas a balazos en su vivienda del barrio Villa Serrana, de Córdoba capital, el principal acusado Pablo Laurta fue detenido en Entre Ríos y será trasladado a la cárcel de Bouwer con la imputación inicial de doble homicidio agravado por mediar violencia de género (femicidio) y por uso de arma de fuego.

Laurta, de nacionalidad uruguaya y de ideas antifeministas, fue atrapado el domingo al mediodía en Gualeguaychú por una comisión de investigadores policiales que le seguían sus pasos, ya que se había llevado secuestrado a su pequeño hijo de 5 años.

Se sospecha que el pequeño habría estado presente cuando su madre y su abuela fueron asesinadas a disparos en Córdoba.

La criatura, afortunadamente, se encuentra en buen estado. Se espera que en las próximas horas se defina su destino: qué familia quedará a cargo de su tutela.

Por ahora, Laurta no está acusado de privación ilegítima de la libertad calificada, por el rapto del niño.

La madre del pequeño se había asentado con el pequeño en Córdoba capital hacía tres años tras marcharse de Uruguay por denuncias de violencia de género contra Laurta. De hecho, ella contaba con un botón antipánico de una fiscalía de Córdoba.

El espanto no se acaba allí: a su vez, Laurta es investigado por su presunta responsabilidad con la desaparición del chofer Martín Palacios.-

Este conductor, Martín Palacios, lo habría trasladado desde Entre Ríos hacia Córdoba días atrás. Ahora, está desaparecido y su familia clama por respuestas. Su auto, un Toyota, fue hallado calcinado el jueves 9 de octubre pasado en barrio Villa Retiro, en la periferia norte de Córdoba capital.

Se investiga si Laurta tuvo relación con el trágico incendio ocurrido el mismo sábado en predios de una iglesia evangélica, en la misma barriada de Villa Serrana, donde murieron dos nenas. En esa sede religiosa, se realizaba una actividad por parte de familias uruguayas que profesan el culto evangélico.

Por ahora, todas son preguntas y no hay respuestas contundentes.

El fiscal Gerardo Reyes, del Fuero de Violencia Familiar de Córdoba, está a cargo de la pesquisa por el doble femicidio y por el escape con el niño.

El investigador ha dispuesto una serie de medidas procesales tendientes a esclarecer lo sucedido, como análisis de comunicaciones, cotejo de filmaciones, toma de testimonios y búsqueda de testigos, entre otras medidas.

Está previsto, además, la realización de peritajes psiquiátricos al acusado para determinar si padece trastornos mentales o si tenía alguna alteración morbosa de sus facultades. Ese estudio será clave para determinar si es imputable o no de cara a futuro de esta causa que conmueve.

Fuentes judiciales señalaron que Laurta está acusado por doble homicidio agravado por violencia de género y por uso de arma de fuego, mientras que se analizan las circunstancias respecto de la tenencia del pequeño. Esto podría anexar otra imputación extra.

Laurta está vinculado en Uruguay a un grupo de varones que profesan ideas radicalizadas contra el feminismo. El grupo se hace llamar “Varones Unidos”.

Luna Giardina y su madre, Mariel Zamudio, fueron asesinadas y el hijo de Luna, secuestrado por el padre en barrio Villa Serrana. 

Asesinato a balazos

El doble crimen de Luna Giardina y de Mariel Zamudio ocurrió, se sospecha, el sábado al filo del mediodía en una vivienda ubicada en calle San Pedro de Toyos a metros de Chimu, en Villa Serrana, a pocas cuadras de Argüello, en la franja noroeste de la Capital.

Vecinos refirieron que habían visto a Laurta en los últimos días “dando vueltas” por la zona. Incluso, una mujer sostuvo que el hombre ya había sido observado “en el techo de la casa” de su expareja. Si hubo llamados a la Policía, no se sabe.

Lo que sí está claro, sobre la base de la investigación, es que Laurta habría logrado ingresar a la vivienda y, ya con un arma, habría atacado a su expareja y a la madre de esta. Ambas mujeres murieron de varios disparos.

Acto seguido, el sujeto se llevó a su hijo de 5 años. Presuntamente, habría tomado un taxi que lo condujo hasta la Terminal de Ómnibus de Córdoba.

Hay dos versiones: una da cuenta de que fueron llamados de vecinos que oyeron los ruidos de impactos y otra, de que fue la preocupación por la falta de noticias de la mujer joven, ya que no atendía el celular. Lo concreto es que, el mismo sábado al anochecer, la Policía fue al lugar y descubrió el doble femicidio.

La falta de noticias del niño hizo temer lo peor.

Una cámara de seguridad permitió captar al sospechoso llevándose al niño y a punto de tomar un taxi.

Incendio trágico

El mismo sábado ya a la siesta, se produjo un incendio en predios de una iglesia evangelista en la misma barriada (a pocas cuadras de donde se produjo el doble femicidio) y en el marco de una actividad religiosa llevada cabo por una comitiva de familias procedentes de Uruguay.

Acudieron bomberos y policías, además de grupos de emergencias, para rescatar a las víctimas. Dos pequeñas de 1 y de 5 años no pudieron escapar de las llamas y del humo.

Unas 80 personas fueron evacuadas por los bomberos.

Hasta entonces, no se sabía nada del doble crimen. Las causas de ese incendio siguen bajo investigación y en otra fiscalía.

Ahora bien, hay un tema de horarios: el presunto femicida se habría escapado pocas horas antes de que el incendio se desatara. Ese es un punto que no cierra. De todos modos, sigue la pesquisa.

Búsqueda desesperada del niño

El ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, señaló que, apenas se tomó conocimiento del doble crimen y del secuestro del niño (cordobés), comenzaron a trabajar pesquisas de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía cordobesa, junto con investigadores de la Unidad Judicial de Homicidios y de la fiscalía.

Con datos concretos, se pidió ayuda a personal de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco), que logró escuchar al acusado en tiempo real. Así se pudo determinar que estaba en viaje en colectivo desde Córdoba hacia Entre Ríos desde el mismo sábado.

Ya con un complejo trabajo de rastreo de celulares y de entrecruzamiento de antenas, se pudo determinar en qué hotel estaba parando el acusado con el niño. Fue así como, el domingo al mediodía, Laurta fue capturado por los policías entrerrianos en el comedor del hotel.

Su pequeño vio cómo unos hombres se llevaban a su papá y lo tiraban al suelo para luego esposarlo.

El ministro Quinteros, a la par de haber destacado el trabajo de los investigadores policiales cordobeses, agradeció a su par entrerriano, Néstor Roncaglia (exjefe de la Policía Federal) por el trabajo conjunto.

La causa está lejos de haber quedado cerrada.

En Entre Ríos, mientras tanto, el domingo a la noche había rastrillajes en el marco de la búsqueda del chofer Martín Palacio, desaparecido y cuyo auto apareció quemado en Córdoba. Versiones inquietantes, estiman que podría haber sufrido un ataque del asesino quien podría haber sido quien quemó luego el auto.