Una tumbera que dispararía calibre 22 ¿ Es un “arma de guerra” ?

El tema, que nos ocupa, no es menor.

Corresponde a todos los funcionarios públicos, pero especialmente los que representan a la ley o que actúan como auxiliares de la justicia, como la Policía, que sean absolutamente estrictos en sus comunicados e informaciones, así como en el mismo trámite de esas causas que se elevan a conocimiento de la justicia.

Dado que no resulta lo mismo para un ciudadano cualquiera, defenderse de una imputación por tenencia de "un arma de guerra" que por la posesión de una pedorra "arma" de fabricación casera que ni siquiera se sabe si tiene capacidad para disparar y que son dos caños unidos con cinta aisladora con un resorte y un percutor para impactar en la culata del proyectil y salga disparado.

La gente, está cansada de la delincuencia y entonces, le va lo mismo que sea un artefacto que no alcanza ni siquiera para ser considerado "arma" que se lo califique como "arma de guerra".Pues la calificación penal, sería lo mismo a un auténtico delincuente que se detenga con una pistola semiautomática calibre 9 mm. con un cargador de 13 proyectiles que al joven aprendiz de delincuente que trata de fabricar un arma con un caño de luz.

Es decir que todo valdría lo  mismo y la calificación primigenia del probable delito le corresponde al instructor que casi siempre es un oficial de Policía, dado que los delegados judiciales y los fiscales solo se encargan de los casos considerados "más graves".

En ese punto, es de esperar que la comunicación -destinada a los medios y al público- sea más laxa y no exacta como la prevención policial, porque si acusan de "tenencia de arma de guerra" al poseedor de un proyecto de tumbera, están violando derechos más importantes que los que creen amparar deteniendo al poseedor del "arma", violarían la buena fe en los procesos policiales y judiciales, anularían el proceso por estar viciado de errores irreparables e insubsanables y violarían el art.18 de la Constitución Nacional que asegura el debido proceso judicial. Porque llegado a conocimiento de un juez, que determine que el arma de guerra no lo es, el proceso caería, salvo claro que el "espíritu de cuerpo" prime más que los derechos humanos que emanan de la supremacía constitucional de los tratados internacionales de Derechos Humanos.

El tema, es que la mayor parte de quienes tienen este tipo de "armas" que no alcanzan siquiera a serlo, son parias, aunque nuestra Constitución establezca la igualdad para todos los argentinos, y en consecuencia, son defendidos por un abogado del Estado que tiene multitud de causas, aumentadas por estos últimos tiempos con los allanamientos masivos, en un estado cuasi policial, donde se cierra la ciudad para ejecutar masivas revisaciones a todos los que entran y salen de Concordia y se hacen en simultáneo hasta 10 o 12 allanamientos juntos en una misma cuadra. En consecuencia, es posible que transite un ciudadano "paria" un proceso sin merecerlo, lo que no quita que sea imputado por cualquier otro delito, pero si queremos hacer una sociedad justa, lo  mínimo que se puede exigir  al servicio de  justicia es que lo sea.

Nadie va a pedir, porque no existe, la excelencia judicial, sabemos que estamos en el tercer mundo, donde no hay recursos y la justicia no es un compartimento estanco del gobierno aunque la gente intuye que los operadores judiciales son privilegiados por sus sueldos, eso no es así, los que no ganamos suficiente, somos el resto de los mortales, ese servicio para ser eficiente necesita tener delegados, fiscales y magistrados bien pagos, porque esto también nos permite a los ciudadanos a exigir que cumplan su rol con dedicación y ecuanimidad. Entonces, si los cañitos de luz que armaron con cinta plástica o mediante soldadura no alcanza a ser un "arma" no armen causas que determine una mentira que son poseedores de un "arma de guerra"...¿ con una balita calibre 22 que estaba en otra habitación ?...