
A pesar de la prueba secuestrada, los colombianos solo fueron "identificados" y deberán presentarse a defenderse a través de abogados de la matrícula, muy diferente a los argentinos, donde primero se los detiene y luego se les pide -días después cuando van a fiscalía- que nombren un abogado.




La primera detención se realizó en calle Servin y las Vías, cuando el detenido estaba haciendo el trabajo del que se ocupa, en esta oportunidad tenía reducido a un remise de la empresa Orellana a quien lo tenía apuntado con un pistola de plástico -réplica de una BERSA semiautomática- y ya le había robado 56 000 pesos.









