Buscan adolescente que desapareció de las aguas del río Uruguay en el balneario Arenita Blancas
La Prefectura de Salto busca a un joven que desapareció de las aguas del río Uruguay tras perder pie en la zona de Arenitas Blancas, en Salto.
Un hombre arrojó una garrafa robada cuando se percató de la presencia del personal policial de la Comisaría Primera, quienes debieron enfrentar la agresión de los familiares del presunto ladrón.
Policiales10/01/2025EditorEste jueves, alrededor de las 15:30 horas, efectivos de la Comisaría Primera de Concordia protagonizaron una persecución tras detectar a un hombre transportando una garrafa de 10 kilogramos de color violeta en inmediaciones de calle Brown y las vías del tren.
Al recibir la voz de alto, el sospechoso arrojó la garrafa en un pastizal y huyó hacia su domicilio, donde familiares del individuo recibieron a los uniformados con una violenta agresión utilizando piedras y escombros.
Ante la situación, la Policía efectuó disparos intimidatorios con cartuchos anti-tumulto hacia el suelo, logrando controlar el enfrentamiento, aunque los agresores se encerraron en la vivienda, impidiendo su aprehensión.
Por disposición del fiscal de turno, Dr. Penayo Amaya, se procedió al secuestro de la garrafa y se ordenaron las actuaciones correspondientes. Además, se iniciaron tareas investigativas para identificar al propietario del objeto.
La Prefectura de Salto busca a un joven que desapareció de las aguas del río Uruguay tras perder pie en la zona de Arenitas Blancas, en Salto.
El siniestro vial ocurrió en Avenida Perón e Iturraspe de Santa Fe. El ciclista tiene 14 años y terminó incrustado en el parabrisas de un auto. La víctima es menor de edad y fue trasladada al hospital.
Un colectivo que transportaba 26 trabajadores de la cosecha proveniente de Chajarí con destino Concordia colisionó contra una camioneta que salía de una estación de servicio en cercanías del acceso a la ciudad de Federación.
Las imágenes complementan la nota y la enriquecen. El denunciante entregó una moto y recibirá unos pedazos de moto, ya que la suya fue desguazada. Sucede que la justicia va por la escalera y los maleantes por el ascensor, en ese transcurso, la moto "desapareció" aunque es importante que al menor hayan logrado recuperar algunos "pedazos".
El hombre de la calle, paria o menesteroso, es quien, por las circunstancias que sean, ha sido herido por la vida misma. Obligado a hurgar en los contenedores de basura para subsistir, cada día es un penoso soplo de existencia. Quizás haya tirado basura a la calle, quizás un reto no haya sido suficiente para que deje de hacerlo, y quizás su enojo lo haya llevado a agredir. Sin embargo, su condición humana trasciende cualquier detención. No debemos juzgarlo por su enojo, sino reconocer su simple condición de hombre, un ser libre que merece vivir esa libertad como mejor le parezca. En su lucha diaria, hay una historia de dolor, resistencia y, sobre todo, humanidad.
Nació Kahlo Milagro, la hija del poderoso empresario Eduardo Constantini, de 78 años, y la modelo Elina Constantini, de 34: "Nuestro sueño"
En la noche de ayer, alrededor de las 22:30 horas, funcionarios policiales realizaron un operativo encubierto tras detectar una publicación en redes sociales en la que se ofrecían armas de fuego. El procedimiento, llevado a cabo con la supervisión del Jefe Departamental de Concordia, concluyó con la detención de dos hombres que llegaron al punto de encuentro pactado a bordo de un automóvil Volkswagen Gol.
El ex presidente del PIT CNT de Salto y funcionario de la Intendencia de Salto, Carlos Cattani, se encuentra en grave estado luego de haber protagonizado un accidente de tránsito en las últimas horas.
El hombre de la calle, paria o menesteroso, es quien, por las circunstancias que sean, ha sido herido por la vida misma. Obligado a hurgar en los contenedores de basura para subsistir, cada día es un penoso soplo de existencia. Quizás haya tirado basura a la calle, quizás un reto no haya sido suficiente para que deje de hacerlo, y quizás su enojo lo haya llevado a agredir. Sin embargo, su condición humana trasciende cualquier detención. No debemos juzgarlo por su enojo, sino reconocer su simple condición de hombre, un ser libre que merece vivir esa libertad como mejor le parezca. En su lucha diaria, hay una historia de dolor, resistencia y, sobre todo, humanidad.