Tapa Edición Impresa - Jueves 2 de septiembre

Madison Riley, de 23 años, estaba a punto de recibirse y era reconocida por su amor a los animales. Ocurrió en Texas.

Un pastor evangélico del cual se sospechaba que era el autor del hurto de ojotas y otros calzados, fue detenido después que las fuerzas policiales allanaran el templo y encontraran una pistola calibre 22, de propiedad del religioso, a quien llevaron detenido por orden de una fiscal que lo imputó por "tenencia ilegal de arma de fuego".

La víctima fatal tenía 48 años. En tanto, otro hombre de 42 años logró salir con vida aunque con quemaduras de diversa consideración.