La crónica del buen samaritano robado tras hospedar a un ladrón que le llevó su TV.

La crónica se repite desde hace siglos y desde el comienzo mismo del cristianismo, un buen samaritano -aunque hoy esté representado por un concordiense de 28 años- que vive con nosotros en la calle Larocca, un poco más allá del 1300, se sintió conmovido por un hombre en situación de calle que pernoctaba en la vereda por lo que invitó a dormir en su propia casa al extraño, poniendo en práctica su humanidad. Al día siguiente, despertó tarde y pensó en preparar el desayuno para su invitado pero he aquí que no lo encontró, “habrá aprovechado la mañana y se fue”, pero al pasar al living se encontró que su huésped, se había llevado su televisor LED de 32” que en momento alguno se lo había regalado.

Anoticiado personal de la Comisaría Octava comenzó a realizar tareas investigativas.

El jefe de calle siguió un dato aportado por la víctima, y luego de varias averiguaciones, en el mismo día del hecho, logró ubicar el domicilio de la persona que habría comprado el electrodoméstico, ubicado en inmediaciones de calles Coronel Medina y Pública. Alrededor de las 17 hs se hicieron presentes en el lugar funcionarios policiales, y el comprador de la Tv hizo entrega voluntaria de la misma al personal policial, el que secuestró el elemento.

No fue ubicado el ladrón para no volver a hacer cierta la parábola del buen Samaritano que enseñaba Jesús y la intervención que les cabría a los fiscales como doctores de la ley.

De lo que estamos seguros, es que el buen samaritano, duerme tranquilo porque hizo una obra de bien, asumió el riesgo de dar alojamiento a quien no conocía y el único perjudicado es el ladrón, que esta noche volverá a dormir en la intemperie.