
Una casa antigua de las tantas que hay en Corrientes, es escenario de extraños sucesos que a más de uno sorprenden y le ponen la piel de gallina. Un árbol de lapacho muy antiguo que está en el fondo de la casa, muy grande, muestra en determinadas ocasiones una especie de llamarada que se levanta de su raíz. Ubicada en Tucumán al 1.300, en los comienzos del barrio Cambá Cuá, es todo un enigma.


















