“Me podés cagar la vida por una pendejada”, le recriminó la hija a la azafata, que continuará detenida

El juez Federico Villena, a cargo de la investigación, sostuvo que la azafata puede entorpecer la investigación y por lo tanto le negó la excarcelación. Se corroboró que quiso borrar datos de su celular alojados en la “nube”. Ahora se abrirá un capitulo para analizar una posible prisión domiciliaria.

Policiales 01/06/2023 Editor Editor
Daniela Carbone
Daniela Carbone

Daniela Carbone, la azafata acusada de haber amenazado con poner una bomba en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que iba a Miami para vengarse de su ex pareja porque la había dejado, seguirá presa. El juez federal Federico Villena sostuvo que la mujer puede, en libertad, entorpecer la investigación. Es que, según se descubrió, la comisario de abordo intentó, de manera remota, reestablecer el dispositivo Iphone al que le había cambiado el chip para hacer la amenaza, y desde allí “borrar todo su contenido” del teléfono. Fracasó en su intento y las pruebas encontradas allí la comprometen.

Desde ese teléfono, que pertenecía a su hija, Candelaria, la mujer llamó el 21 de mayo, a las 7, a celulares clave para intentar frenar la salida del vuelo a Miami en el que iba su ex novio, el hombre más joven con el que había estado en pareja los últimos cinco años y la había dejado hace dos meses.

“Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”. La advertencia llegó a teléfonos de P.G.A y de I.R.M., afectado al vuelo que estaba por partir.

La voz del mensaje estaba distorsionada por una aplicación. También se encontró sus búsquedas en Google para saber cómo confundir su voz.

Según la investigación, no fue la única llamada que hizo Carbone. Se cree que la mujer también se encargó de llamar al celular del piloto del vuelo. Esta vez no fue un mensaje de audio sino por escrito. Ahí le avisó: “Hacé lo que te decimos perez (sic) que sabemos a qué colegio van tus hijos”. El objetivo era claro: que el vuelo no saliera. Pero apuntó hacia el piloto para confundir el verdadero destinatario: su ex pareja que iba como azafato en el avión y que ya estaba con una nueva novia. “Ella quedó más dolida”, declaró el hombre cuando enfrentó al juez como testigo.

“¿Te parece que me haya hecho algo así?”, la escucharon decir a Carbone.

De la causa, también surgen las internas familiares entre madre e hija en los últimos días. La madre y la hija se peleaban. Discutían por la limpieza, por el orden, por la convivencia, por si la gatita estaba cuidada. La mujer estaba lejos trabajando, la joven se quejaba por los controles y las exigencias de la madre desde afuera.

Y llegó un momento en que la hija, harta de los reproches, le disparó: “La egoísta sos vos, que me podés cagar la vida a mí por una pendejada”. No dijo nada más. Un rato después, el avión de vuelta aterrizó. Carbone le avisó a Candela: “hija, me llevan detenida”. Le pidió que llamara a una persona y también guardar silencio.

En el domicilio de Carbone, la casa que alquilaba junto a su ex pareja, se incautaron un Iphone 13 Pro y otro 12 Pro que habían sido utilizados con la línea identificada desde donde salieron las amenazas.

Desde el domingo 28, quedó detenida en la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Este martes, la mujer se enfrentó al juez y al fiscal Sergio Mola en la indagatoria. Eligió el silencio. Su defensa recién conocía los detalles de la causa que había estado hasta un rato antes en secreto de sumario. Pero el defensor reclamó la excarcelación de su clienta, o al menos una morigeración de su detención bajo la modalidad de pulsera electrónica, en base a las modificaciones implementadas en el nuevo Código Procesal Penal.

 

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