Las cortas patas de la mentira de la sultana & Cia

La palabra verdad significa fidelidad a los hechos sobre los que se informa y encuentro en la edición clandestina de DIARIO EL SOL de este 24 de mayo, como aparecen dos “correo del lector” de igual factura y escritos por la misma persona.

Uno, con el título  “no se arrepientan de ser valientes” se refiere a mi persona: Luis A. Mazurier, tratándome de hipócrita, falta de moralidad, ética, dignidad y honor, diciendo que “todos los habitantes de esta querida Concordia sabemos quien es y que está muy lejos de las palabras que profesa”.

El libelo, una grave difamación pública cometida a través de un medio escrito que agrega a su clandestinidad que el único fin perseguido por sus mentores -a la vista y en las sombras- es de difamar públicamente y conseguir mediante la extorsión calificada y el chantaje que se acceda a sus ilegítimas pretensiones. Lejos, está en el ánimo de quienes difaman el de “trabajar”, ese es un disfraz, con el que tratan de ser vistos como merecedores de la solidaridad y la emoción de creerlos víctimas cuando en realidad se han encaramado a las locuras de la Sultana.

El correo de lectores de la edición clandestina del diario EL SOL de hoy, 25 de Mayo, está firmado por Gabriela Degano. ¿ Conoce usted a esta señora ? Les presento una foto de su Facebook:

El segundo “Correo del Lector” firmado por “LUCHO ROMAN” 

Lucho Román, el conocido gomero de la Avenida San Lorenzo y Humberto Primo ¿firmó esa carta ?. En la que se dice: “le da impotencia ver trabajando para seguir editando el diario”, mientras en la foto no se ve a nadie haciendo labor alguna, salvo que ahora la tarea de sentarse a tomar mate con medialunas sea una actividad laboral.

“Lucho” -que no es Lucho- ni tampoco es “Román”, pues en realidad es la Sultana, más conocida como “la contadora” sin título que la acredite, quien escribió este libelo.

Se pregunta, en supuesta indignación y fingido dolor ajeno: ¿dónde están las asociaciones sindicales, la CGT, gráficos, los partidos políticos NADIE SE ACERCA A APOYAR ?

Luego, tratando de involucrar al Justicialismo cuando se la reconoce como acérrima militante del Macrismo, la usurpadora del nombre de “Lucho Román”, se pregunta:

¿ El partido Justicialista, que siempre fue tan defensor de la clase obrera. El presidente del P.J. local ha ido a conversar con ellos e interiorizarse de lo que está pasando, los funcionarios locales o provinciales, el intendente, el gobernador han mandado a alguien para hacer algo en ofrecerse a mediar una solución?

Luego “Lucho” -que no es Lucho, ni es Román- (cosa que el verdadero Lucho jamás haría) acusa a los políticos y dirigentes gremiales de ASESINOS pues “todos tenemos un muerto en el placard”.

Después, en el clímax de la locura dispara: “la justicia lo ha favorecido en muchas cosas, a este señor, inclusive en estar en este local ex casa Garamendy que hace 40 años presentó quiebra y desde entonces este señor fue dueño y señor de esa propiedad, tiene tanta protección de la justicia, de los sectores políticos hasta cuándo ?.

Cualquier periodista (menos los que compartieron redacción por 30 años) saben que usurpar una identidad es fácilmente detectable y se logra en menos de dos minutos.

Si el lector quiere comprobarlo, vaya a www.cuitonline.com y tipee el nombre o el DNI de la persona que se identificó ante los periodistas del clandestino Diario El Sol y verá que “LUCHO” no es “LUCHO” ni “ROMAN” es “ROMAN”.

Ese DNI corresponde a:

Los siguientes datos corresponden a la constancia de CUIL de TOBARES HUGO ALBERTO 20-08427796-8, si desea una constancia oficial, haga click en "Ver constancia ANSES" y será redirigido al sitio de Anses:

CONSTANCIA DE CUIL

CUIL/CUIT: 20-08427796-8

TOBARES HUGO ALBERTO

DOCUMENTO: DU 8427796

Ha quedado configurado un delito claramente tipificado en el Código Penal Argentina y del cual no hay eximente alguna. Con el único fin difamatorio los periodistas del diario clandestino han incurrido públicamente y a la vista de todo el mundo (al difundir el libelo por internet) que el único fin que los mueve, a ellos y a quienes los financian desde las sombras, es el difamar y esto, en la Argentina, si llega a las manos de un fiscal competente, tiene que colectar las pruebas evidentes y formar la IPP para llegar a la sanción penal que la tutela Judicial efectiva, asegura en la Constitución de Entre Ríos y Nacional.

                                                Luis A. Mazurier