Roma, Turín y unas 60 ciudades de Italia votaban este domingo a sus alcaldes en un reñido balotaje, tras triunfos de coaliciones de centroizquierda en la mayoría de las grandes urbes en primera vuelta que reforzaron al Partido Democrático (PD), que lidera el Gobierno nacional.

Los comicios duran dos días, con lo que finalizarán el lunes, y Roma se presenta como el premio mayor, una ciudad con muchos problemas con el transporte público y la gestión de la recogida de basuras.

Los romanos comenzaron a votar al día siguiente de una manifestación masiva en la capital para reclamar la prohibición de la extrema derecha, tras unas violentas protestas contra el pasaporte sanitario la semana anterior.

Hacia el mediodía, la participación general en los comicios rondaba el 9,73%, menos que el 12,/% a la misma hora en la primera vuelta del 3 y 4 de octubre, según las autoridades, informó la agencia de noticias italiana Ansa.

En Roma, los sondeos dan como favorito al candidato de centroizquierda, el exministro de Economía y Finanzas Roberto Gualtieri, del (PD), frente al candidato de la derecha y la extrema derecha Enrico Michetti, abogado y presentador de radio. Ambos tienen 55 años.

En la primera vuelta, Michetti obtuvo el 30% de los sufragios y Gualtieri el 27%.

Se prevé que Gualtieri debería hacerse ahora con buena parte de los votos del candidato independiente centrista Carlo Calenda y de la alcaldesa saliente Virginia Raggi, del partido Movimiento 5 Estrellas, eliminados en la primera ronda.

Michetti fue acusado de antisemitismo a raíz de un artículo del año pasado en el que afirmaba que existía un "lobby" judío "capaz de decidir el destino del planeta".

Y durante la pandemia, sugirió utilizar el saludo romano con un brazo en alto --como en el fascismo-- ya que, según él, era más higiénico.

Michetti cuenta con el apoyo de una alianza de los partidos Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni y de extrema derecha, La Liga, de Matteo Salvini y de derecha, y Fuerza Italia, de Silvio Berlusconi y de centroderecha.

Salvini tachó la manifestación contra la extrema derecha del sábado como una estrategia electoral de la izquierda.

La campaña electoral en Roma estuvo dominada por las quejas sobre la degradación de esta metrópolis de 2,8 millones de habitantes.

La situación se ha agravado tanto que los jabalíes, atraídos por la basura que se amontona en plena calle, circulan libremente en algunas zonas residenciales.