Según fuentes habitualmente bien informadas, una mujer de nombre “Mónica” puso en venta y logró enajenar todas las maquinarias existentes en la panadería alquilada a una empresa de la provincia de Buenos Aires que, munido de un transporte, las cargó y las llevaba con ese destino cuando fueron detenidos en la caminera ubicada antes de Brazo Largo-Zárate, dado que tales bienes eran “alquilados” y no de propiedad de la supuesta “vendedora”, quien había manifestado que las mismas eran de su propiedad.

Ante una denuncia, actuó el Ministerio Público Fiscal y se logró desbaratar una maniobra que la tiene ahora como imputada de delitos que podrían llevarla a la cárcel.

La venta incluyó todo lo que había en la panadería, hasta el aire acondicionado fue vendido a los bonaerenses, que habían visto la “oferta” por internet y vinieron a Concordia a hacer “un buen negocio”, pero terminaron presos.

La nómina de la maquinaria que fue mal vendida y luego recuperada por la Policía de Entre Ríos en Ceibas se trata de una sobadora industrial, dos amasadoras, dos heladeras exhibidoras, un trinchadora, una heladera fiambrera, un aire acondicionado tipo Split y otros elementos menores que a valores de mercado superan los 10 millones de pesos, pero que fueron enajenadas en solamente 500 mil pesos, es decir un 5 % de su valor.

Detenidos en Ceibas

Pertacados los dueños del local que estaba siendo vaciado y mientras se contactaban con su abogado y este instruía la forma de la denuncia y demás, los compradores ya habían cargado todo en un camioneta Berlingo y un camión y partido rumbo a La Matanza, donde el comprador, dicen se dedica a la venta de maquinaria panaderil.

Apenas recepcionada la denuncia ante la Departamental Concordia de la Policía de Entre Ríos, siempre según los datos aportados por nuestra fuente, ya que no hubo información oficial, se comunicó la novedad al fiscal Jesús Penayo Amaya, el que impartió la orden de detención de los rodados en los que se desplazaban quienes llevaban la maquinaria y su secuestra, así como la detención preventiva de los mismos y su traslado a Concordia a fin de aclarar su situación.

En cumplimiento de esa orden, la Policía de Concordia, a través de su sistema de radiocomunicación, comunicaron mediante radiograma el pedido de localización, detención y traslado de bienes y personas que estaban llevando la maquinaria de la panadería “La familia”.

En la última caminera provincial, la de Ceibas, se detuvo a un camión cargado con maquinaria de panadería y a una Citroën Berlingo, el primero llevaba a dos personas y la camioneta a cuatro, todos quedaron demorados a disposición de la causa que se tramita en Concordia.

Ahora, la prisión preventiva

Conforme a las fuentes, este lunes se realizaría la audiencia en el cual se acusaría a “Mónica” de vender las maquinarias –que no eran suyas- de la panadería “La Familia” y tras cartón, salvo que la defensa interponga una defensa extraordinariamente buena, ya que la causa sería “hurto y administración fraudulenta”, pasaría a quedar detenida en la Comisaría del Menor y la Familia por un período de tiempo que le permita al fiscal cumplir con la investigación penal preparatoria.

Un abogado de la nómina, conocedor de estas lides, dijo que “es muy probable que a la imputada ni siquiera la detengan, pues el delito de “hurto” es excarcelable y para probar la “administración fraudulenta” se requerirá de tiempo y pericias que determinarán que el Juez la tenga imputada y con alguna medida de coerción personal pero sin ordenar su reclusión en la Comisaría del Menor y la Familia.

¿La plata cobrada?

No trascendió si el dinero mal habido por la “vendedora” Mónica pudo ser hallado y secuestrado a fin de devolvérselos a los “compradores” pues, al fin y al cabo, ellos terminaron siendo los estafados.

Aunque los dueños de la panadería lograron recuperar sus bienes, claro que tendrán gastos de reinstalación pues fueron –siempre según la fuente- “arrancados a las apuradas” y esto siempre determina roturas y gastos para reinstalar el equipamiento.

Los “compradores” liberados

Se habría determinado que no habría causas para tenerlos detenidos a los bonaerenses que solo vinieron a hacer “un buen negocio” y adquirieron la maquinaria, pagando por ello, aunque un precio vil, que les permitiría advertir que estaban ante algo “ilegal” por lo barato, igualmente no fueron parte de la maquinación fraudulenta de “Mónica” pues habrían adquirido la maquinaria de buena fe y aunque no pueden llevársela porque la vendedora los estafó, al igual que al dueño, al menos recobraron la libertad y pudieron volverse a Buenos Aires ya que “el negocio” les salió por la culata.