Con el retorno a las clases presenciales en Alemania no hay día en que no se bata algún récord, ya sea de incidencia o número de contagios. Lo peor es que a pesar de los difíciles días aún falta por enfrentar lo peor de la ola de ómicron. Por esta razón, el ministro alemán de Salud, Karl Lauterbach, llamó a la población a hacerse un test de antígenos contra el coronavirus varias veces por semana, debido al imparable avance de la variante.

En caso de que se haya tenido contacto con un infectado y que haya recibido la dosis de refuerzo de la vacuna, dijo Lauterbach en declaraciones al dominical "Bild am Sonntag", "es recomendable incluso hacerse un test diario". Según el ministro esto es necesario debido a que los test no reaccionan siempre ante ómicron al comienzo de una infección.

La frecuencia de los test aumenta la seguridad, según Lauterbach, quien recomendó además el uso de mascarillas FFP2 siempre que se esté con otras personas en espacios cerrados.

Respecto a las hospitalizaciones, el ministro advirtió que vienen semanas difíciles, "un contagio masivo significa que cientos de miles de personas enfermarán gravemente y tendremos que volver a lamentar muchas miles de muertes por covid".

Por el momento, son los más jóvenes, que tienen muchos contactos, los que se están enfermando, dijo Lauterbach. "Si las personas mayores también se infectan, el número de ingresos hospitalarios volverá a aumentar". Entonces podría haber escasez "no sólo en las unidades de cuidados intensivos, sino también en las salas normales".

Alemania registró este domingo (16.01.2022) 52.504 nuevos contagios confirmados de coronavirus, 15.952 más que la semana pasada, según las últimas cifras del Instituto Robert Koch (RKI) de virología. La incidencia semanal se situó en 515,7 contagios por 100.000 habitantes, con lo que alcanzó un nuevo récord y se situó por primera vez por encima de 500.